Este trabajo se sitúa dentro del ámbito de la formación de profesores y, en concreto, de la formación inicial docente en español lengua extranjera (ELE). Su objetivo es aportar información sobre los procesos de aprendizaje que llevan al profesor en formación a la competencia profesional docente y, en concreto, explicar cómo gestiona su propio aprendizaje a través del marco del self agente, que comprende la autonomía y la autorregulación del aprendizaje, la formación y experiencia previas, las creencias sobre la enseñanza-aprendizaje de ELE y la identidad docente. También se ocupa de la descripción del cambio sufrido en la estructura interna del sistema del self agente. Este marco se basa en las aportaciones de las disciplinas de la lingüística aplicada y la psicología educativa.
La investigación consiste en el análisis longitudinal de dos seminarios consecutivos de un programa universitario de máster en Estudios Hispánicos, con la especialidad de ELE. La metodología utilizada es cualitativa e interpretativa, con un enfoque etnográfico. Además, sigue los preceptos de la teoría de la complejidad o sistemas dinámicos complejos.
Los resultados demuestran la complejidad del acto de aprender a ser profesor de lenguas segundas y desarrollarse profesionalmente. Respecto a la autonomía, los resultados revelan una disposición positiva de los profesores en formación hacia este constructo en su totalidad, esto es, en lo que respecta al comportamiento autónomo en la formación y a las ideaciones sobre sus dimensiones profesionales. En cuanto a la autorregulación, se infiere que el contexto académico y las características de una formación formal concebida en torno a la acreditación profesional son un factor clave en los procesos internos del aprendizaje. Sin embargo, los resultados indican que esas circunstancias pueden perjudicar el desarrollo de algunos procesos autorreguladores. Se demuestra que los demás componentes del self agente tienen una influencia directa, aunque variable en su intensidad, en el proceso de aprendizaje y son determinantes en el sentido que toma la progresión docente y la capacitación competencial.
Los efectos del programa formativo en los docentes en formación son individuales, heterogéneos y difícilmente predecibles apriorísticamente. El fenómeno del cambio y la evolución competencial se explica por la interacción de los componentes internos del sistema individual (motivacionales, cognitivos, actitudinales, conductuales y experienciales) y los factores externos y contextuales del aprendizaje docente (formación y oportunidades de aprendizaje). En última instancia, la evolución docente es la consecuencia de una autoorganización del sistema frente a una disonancia externa capaz de quebrar su estabilidad y a su tendencia natural a la invariabilidad y a la permanencia.
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