La teoría de la "cadena de establecimientos" propuesta por Johanson y Wiedersheim-Paul (1975) postula la existencia de dos patrones relativos a la internacionalización.
Según el primer patrón, el compromiso de la empresa con un mercado exterior específico se desarrolla siguiendo una cadena de establecimiento, i.e., al principio no se efectúa ninguna actividad exportadora en el mercado, luego tiene lugar la exportación vía representantes independientes, y más tarde mediante una subsidiaria de ventas y, eventualmente, puede suceder la manufactura. Un segundo patrón relativo a la internacionalización establece que las empresas dirigen inicialmente sus objetivos hacia países vecinos y subsecuentemente entran en mercados exteriores con una cada vez mayor "distancia psicológica" en términos de diferencias culturales, económicas y políticas y también en relación con su proximidad geográfica. Sin embargo, desde finales de los años ochenta han surgido una serie de empresas que realizan actividades internacionales desde prácticamente el momento de su creación, dando lugar al fenómeno de las empresas born globals.
Es más, Czinkota y Ursic (1987) y Nordstrom (1990) sostienen que la "distancia psicológica" se ha vuelto mucho menos relevante a medida que la comunicación global y las infraestructuras de transporte mejoran y a medida que los mercados se han vuelto cada vez más homogéneos.
Hedlund y Kverneland (1985) también proporcionan evidencia de la aceleración del proceso de internacionalización y postulan que el establecimiento y las estrategias de crecimiento en los mercados exteriores están cambiando hacia modos de entrada más rápidos y directos que aquellos que implicaban las teorías del proceso de internacionalización lento y gradual. Nuestro trabajo pretende desarrollar un marco teórico para el estudio del calendario del proceso de internacionalización de las empresas manufacturadas, aplicarlo a las empre
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