La cromatografía de gasas acoplada a espectrometría de masas (GC/MS) es útil en el rastreo isotópico de sustratos marcados con isótopos estables en estudios metabólicos. Sin embargo, el análisis de metil esteres de los ácidos grasos de cadena larga mediante GC/MS presenta inconvenientes. Con el objetivo de obviarlos, se ha puesto a punto una metodología para el rastreo del metabolismo de los lípidos con [1-13C] palmítico y [1-13C] oleico. Consiste en una separación de las lipoproteínas por ultracentrifugación, adición de patrones internos, derivatización a trimetilsilil esteres (TMS) y separación cromatográfica en isoterma (210°C durante 27 min.). Para TMS -palmitato y TMS -oleato, las señales iónicas M+0 y M+1 se adquirieron simultáneamente en modo SIM. Se emplearon mezclas de calibración con cantidades crecientes de ácidos grasos marcados preparados gravimétricamente para construir curvas de enriquecimiento isotópico junto con otras cinco curvas de concentraciones crecientes de cada ácido graso, para seleccionar la mas apropiada en el calculo de la concentración de los ácidos grasos totales. En un orden de 10 veces de cantidad de muestra inyectada la relación isotópica fue independiente de la concentración en la muestra. El método presentó un máximo de incerteza de 0.34 % (porcentaje exceso molar), precisión intra/interserie con un CV<1% sin desviaciones significativas debidas a condiciones instrumentales. Las recuperaciones de los triglicéridos naturales y de ácidos grasos marcados fueron aceptables. Es un método robusto para el rastreo de acido palmítico y oleico 1-13C en muestras biológicas aplicable a estudios de absorción, metabolismo, etc. Un 40% del requerimiento energético del adulto esta suplido por las grasas, principalmente triglicéridos de cadena larga. En el lumen, los ácidos grasos de cadena larga (AGCL) son hidrolizados de los triglicéridos, y descargados como quilomicrones en vasos linfáticos alcanzando conducto torácico y circulación sistémica. En contraste, los de cadena media (AGCM) pasan sin esterificar a través de la vena porta. Sin embargo, en los años 50, estudios en ratas con fístulas biliares sugirieron que los AGCL no siempre salían del intestino en la linfa y estudios en roedores sanos mostraban que entre 30-70% de AGCL infundidos intraperitonealmente by-pasaban la linfa y entraban directamente en vena porta. Se desconoce si la absorción portal se da en humanos, pero podría ser relevante en deficiencia de sales biliares. Además, la deficiencia intraluminal de sales biliares existe en la cirrosis junto con hipertensión linfática esplácnica y linfangiectasias intestinales que pueden interferir la absorción de AGCL a través de la ruta linfática usual. Existe una respuesta quilomicronémica casi nula tras carga oral de lípidos en cirróticos sin esteatorrea significativa. Por tanto, una ruta alternativa de absorción a través de la vena porta podría ser postulada. Para corroborar esta hipótesis, se plantea un estudio en cirróticos y voluntarios sanos, para evaluar la incorporación en lípidos plasmáticos al administrar vía oral un ácido graso saturado marcado 1-13C (Palmítico, C16:0) y otro monoinsaturado (Oleico, C18:1n-9). Se midieron FA1-13C fecales y 13C02 excretado en aire espirado. El estudio evidenció que cirróticos con y sin ascitis eran incapaces de incorporar los ácidos grasos marcados en forma de quilomicrones; gran deficiencia en las VLDLs frente a controles; absorción más como ácidos grasos libres y de manera más temprana (oleico) sin pérdidas fecales significativas vs controles sanos. Podríamos pensar que una proporción de ácidos grasos marcados es absorbida vía portal, llegando una parte directamente a circulación sistémica, sorteando el hígado mediante colaterales porto-sistémicas espontáneas presentes en cirrosis avanzada con hipertensión portal. Que cantidades significativas de grasa de la dieta puedan ser absorbidas por vía portal tiene implicaciones fisiopatológicas y terapéuticas.
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