Las representaciones científicas han personificado un tema de debate en los últimos años desde ámbitos como la sociología de la ciencia, la economía de la ciencia, hasta las temáticas centrales de la filosofía. La representación es un concepto que se ha venido discutiendo en la filosofía de la ciencia y al interior de su quehacer. Es un concepto que no está bien establecido, constituyéndose en una problemática a ser abordada en esta tesis doctoral.
El objetivo de esta investigación es elucidar la naturaleza y el papel de las representaciones científicas en el campo de la reflexión filosófica.
Con el fin de alcanzar este propósito se construye una propuesta del uso de los modelos científicos donde se busca armonizar, como lo propone Donato y Zamora (2009), su papel como representaciones, como explicaciones, y como instrumentos para el aprendizaje y la manipulación. Para dar cuenta de esta pretensión, se busca responder a las siguientes cuestiones:
1. ¿Cuál es la naturaleza de las representaciones? ¿Es posible una teoría general de las representaciones científicas? ¿Cuál es el papel de los modelos en las representaciones científicas? 2. ¿Cuál es la relevancia dada a los modelos como base para la investigación y la construcción del conocimiento científico? ¿Qué función tienen los modelos? 3. ¿Cuáles son los elementos esenciales de una formulación pragmática de los modelos? ¿Cómo definir una normatividad subyacente a la construcción y el uso de modelos? ¿Cuáles son las virtudes que debe tener un modelo para dar cuenta de su acción? ¿Cuáles son las herramientas en el proceso de construcción de modelos? ¿Qué relación hay entre la credibilidad de los modelos y lo que representan? 4. ¿Qué es una simulación? ¿Qué diferencias y relaciones hay entre un modelo y una simulación? Para ello y con el fin de elucidar el papel de las representaciones científicas, se aborda en primer lugar, la naturaleza de las representaciones y se caracteriza los aspectos que las diferencian a partir de dos tendencias: la tradición analítica y la tradición pragmática. Esto permite finalmente dar los argumentos para que en desarrollo de la tesis se privilegie la tradición pragmática. En segundo lugar, se busca, desde la tradición pragmática, determinar cuáles son los enfoques que se instauran y cómo cada uno de ellos aborda el tema de las representaciones científicas. En tercer lugar, se muestra una tendencia que se ha venido dando en los debates filosóficos con relación hacia al establecimiento de una teoría general de las representaciones que, tomando elementos de tradiciones, busca reconstruir la noción de representación de una manera que preste atención debida a la crítica, como Ibarra-Mormann (2001), Suárez (2004) y Knuuttila (2005).
Después, considerando que la construcción y uso de los modelos tiene sus cimientos en la práctica de los científicos, se hace necesario entrar en las propias concepciones filosóficas acerca de los modelos como representación. Retomando a Knuuttila (2005), el valor epistémico de los modelos toma relevancia partir de su valor productivo en el quehacer y la experimentación. La práctica, uso y producción les permite acercarse a lo que se podría llamar representación. Finalmente, la percepción de los modelos, como mediadores entre las teorías, fenómenos y datos, permiten ubicarlos en la concepción práctica considerándolos como los mediadores independientes entre la teoría y los datos Su papel como artefacto epistemológico posibilita acceder al conocimiento de muchas maneras, más que ser los representantes directos; la consideración como objetos y herramientas de investigación permite, a través de los medios comunicacionales, la búsqueda del carácter inferencial del modelo, y esto lleva a buscar un ejemplo desde la física cuántica que dé razón de estos aspectos.
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