La alimentación es uno de los factores que más influencia tienen sobre la calidad de la carne y sobre los propios costes de las explotaciones porcinas, pero es la necesidad de reducir el impacto ambiental de la ganadería, lo que ha generado nuevas oportunidades para desarrollar alternativas encaminadas a producir carne de cerdo de una manera más sostenible.
En esta tesis doctoral se estudia el efecto de una alimentación que permita revalorizar los subproductos de la agroindustria gallega a través de la inclusión de estos en las dietas de los cerdos, comparando la incidencia sobre los parámetros productivos, la calidad de carne y los índices económicos de siete alimentaciones diferentes (una alimentación control y seis alimentaciones suplementadas con otros tantos subproductos diferentes), con el objetivo principal de ampliar el conocimiento necesario sobre programas nutricionales más respetuosos con el medio ambiente.
Para lograr estos objetivos, primeramente, se ha estudiado el efecto de la modificación en la ración de cerdos con inclusión de patata, boniato, lactosuero, granilla de uva, bagazo de cerveza y grano húmedo sobre la aceptabilidad de la ración propuesta y la evolución del peso, la ganancia media diaria, el consumo de alimento y el índice de conversión. A continuación, se ha estudiado el efecto de las diferentes dietas sobre la composición proximal y el perfil de ácidos grasos de la carne fresca. Finalmente, se ha realizado el estudio económico para las diferentes dietas del ensayo, comparando el coste de alimentación, la eficiencia económica del crecimiento, el beneficio por ganancia de peso y los ingresos por ganancia de peso, indagándose también sobre el impacto ambiental de la alimentación con los diferentes subproductos.
Los resultados obtenidos han demostrado que los cerdos alimentados con las dietas experimentales mostraron un rendimiento comparable al de aquellos alimentados con la dieta control. La inclusión de los subproductos estudiados en la dieta de la fase de finalización mejora la calidad de la carne en ciertos aspectos, siendo especialmente más idóneas, con respecto a las características fisicoquímicas de la carne fresca (color, contenido en grasa intramuscular, proteína, capacidad de retención de agua y textura), las dietas suplementadas con boniato y patata. Además, las alimentaciones con inclusión de boniato, lactosuero, granilla de uva y grano húmedo han sido las que presentaron unos valores más adecuados de ácidos grasos poliinsaturados, principalmente de ácido linoleico, conocido por generar efectos beneficiosos para la salud.
Como conclusión, los subproductos agroalimentarios son una opción atractiva como materia prima para la suplementación de las dietas porcinas, reduciendo además los costes de alimentación y mejorando así la sostenibilidad económica de las explotaciones. El fomento de la transformación de los subproductos de bajo valor en proteína animal de alta calidad, permite equilibrar los tres vértices intercomunicados en el sector cárnico actual: el económico, la aceptación social y el medioambiental.
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