Los beneficios derivados del entrenamiento musical instrumental han sido previamente investigados, pero sigue existiendo cierta controversia respecto a las mejoras que puede conllevar en las distintas habilidades cognitivas y académicas en niños, principalmente, en función de la edad de inicio y de la intensidad del entrenamiento. Por ello, el presente trabajo ha explorado las diferencias en las funciones ejecutivas, la inteligencia emocional, la creatividad, la inteligencia general y en las habilidades académicas en niños de 8 a 12 años, en función de si realizaban entrenamiento musical, así como la edad de inicio y la intensidad de dicho entrenamiento. Además, se ha analizado el efecto mediacional de las habilidades cognitivas entre el entrenamiento musical y las habilidades académicas. En total, se han evaluado 162 niños mediante instrumentos estandarizados y validados para la medición de las variables cognitivas. Las habilidades académicas se han medido mediante pruebas estandarizadas evaluando las habilidades verbales, las habilidades matemáticas y los hábitos y técnicas de estudio. El rendimiento escolar, por su parte, se ha medido mediante las calificaciones escolares. Los resultados han mostrado mejores puntuaciones en los niños con entrenamiento musical en diversos procesos de las funciones ejecutivas, la inteligencia emocional, la inteligencia general, las habilidades semánticas, los problemas matemáticos, el rendimiento escolar y en los hábitos y técnicas de estudio. Haber iniciado el entrenamiento musical antes de los siete años da lugar a mejoras significativas en numerosos procesos cognitivos y habilidades académicas, mientras que iniciarlo a partir de los siete años presenta mejoras en la fluidez semántica e inteligencia general. Por su parte, una intensidad del entrenamiento musical de 1-3 horas semanales sería más relevante para el desarrollo de habilidades cognitivas, mientras que una intensidad de más de tres horas semanales lo sería para el desarrollo de habilidades académicas. El rendimiento escolar, a su vez, se vería reforzado con las distintas condiciones del entrenamiento musical (iniciado antes y después de los siete años, y con distintas intensidades). No se han observado mejoras en ninguno de los grupos con respecto a la creatividad. Finalmente, algunos procesos cognitivos han mediado entre el entrenamiento musical y las habilidades académicas. Este estudio destaca los beneficios del entrenamiento musical en niños de 8 a 12 años, mejorando diversos procesos cognitivos y las habilidades académicas, principalmente, en aquellos que inician el entrenamiento antes de los siete años. Además, un entrenamiento musical de intensidad moderada sería más beneficioso para potenciar diversas habilidades cognitivas que resultan esenciales en el desarrollo académico, destacando las funciones ejecutivas. Así mismo, se concluye que parte de las mejoras encontradas en las habilidades académicas se deben a mejoras en diversos procesos cognitivos derivadas del entrenamiento musical (sobre todo, de las funciones ejecutivas e inteligencia emocional). Todo ello pone de relieve el valor que el entrenamiento musical puede tener para el ámbito educativo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados