1. Introducción o motivación de la tesis Las dificultades de interacción social son una característica definitoria de los trastornos del espectro autista (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM-5; American Psychiatric Association, 2013). Los niños con trastorno del espectro autista tienen dificultades para establecer y mantener relaciones con sus compañeros a lo largo del tiempo (Locke et al. , 2012) y enfrentan dificultades significativas para su integración en la escuela general. Los niños con autismo suelen ser excluidos de las escuelas de enseñanza general debido a sus discapacidades, lo que les impide hacer frente a un entorno escolar muy exigente. La interacción social es una de las dificultades comunes en los estudiantes con TEA que puede afectar su inclusión exitosa (Rodríguez-Medina et al. , 2018). La inclusión de estudiantes con autismo ha sido un reto para los educadores que señalan brechas en la formación profesional, especialmente en lo que se refiere a intervenciones en el contexto escolar (Ramos et al. , 2018).
Las intervenciones mediadas por pares han sido particularmente exitosas y constituyen una de las dos metodologías de intervención más prometedoras que mejoran las habilidades sociales de los niños con TEA (Chang y Locke, 2016). Brain y Mirenda, (2019) realizaron una intervención mediada por pares para estudiantes de secundaria con trastorno del espectro autista. Los resultados mostraron un aumento del compromiso y de los actos comunicativos entre los participantes y compañeros del TEA y el programa de intervención resultó adecuado para uso del personal escolar capacitado. Según Brain y Mirenda (2019), sería útil para los estudiantes con TEA que tienen intereses limitados crear una intervención que amplíe las actividades de juego adecuadas junto con PMI. Sivaraman y Fahmie (2018), señalaron que la incorporación de preferencias comunes a fin de igualar los intereses de los participantes del TEA y sus compañeros típicos, podría mejorar la socialización de los niños con autismo y sus compañeros.
Este estudio es una versión extendida del estudio de Koegel et al. (2012), donde niños en edad escolar participaron en clubes especiales de almuerzo que construyeron de acuerdo a las preferencias de los niños con TEA con el fin de promover el compromiso entre pares, brindándoles oportunidades para participar en estas actividades y socializar con los niños objetivo. Según Sivaraman y Fahmie (2018), un futuro estudio basado en intereses comunes con alguna formación para el compañero en desarrollo podría aumentar estos resultados. Los intereses comunes son un tema particularmente interesante para seguir investigando, ya que pueden permitir el establecimiento de una amistad con el tiempo. Aunque hay muchos estudios de revisión que han demostrado la eficacia de las habilidades sociales en las interacciones sociales de los niños con TEA con sus compañeros de TEA, es necesario investigar más en los estudios más recientes publicados en la última década. Por lo tanto, se ha realizado un estudio de metaanálisis con el fin de resumir las características de las intervenciones, explorar las capacidades que se han implementado en los estudios de PMI, analizar las diferencias de estudio controlando la calidad del diseño y, finalmente, proporcionar recomendaciones para la práctica y futuras investigaciones.
El estudio buscó ampliar esta línea de investigación con una intervención más larga que combine tanto la intervención del PMI como la actividad social, enfatizando los intereses comunes entre los alumnos de primaria con TEA y sus compañeros típicos, y evaluar la eficacia de este paquete de intervención a partir de los profesores de Educación Especial que trabajan en la promoción de la interacción social de los niños con TEA y sus compañeros.
2. Contenido de la investigación Para esta investigación se reclutaron cinco grupos de participantes, compuestos por cinco estudiantes con trastorno del espectro autista (TEA) y veinticinco compañeros de desarrollo típicos. Se utilizó un diseño basal múltiple no concurrente entre los participantes para evaluar la eficacia del PMI. En este estudio se realizaron tres condiciones: fase basal, fase de intervención y pase de seguimiento. Las herramientas de investigación que se han utilizado han sido un relato de libro relacionado con el TEA y un juego de cartas que promueve los intereses comunes entre los participantes.
Antes del inicio del programa, la autora capacitó en el procedimiento de intervención a todos los docentes especializados que acompañan a los participantes del TEA junto con los docentes de aula de los alumnos objetivo. Al comienzo del proyecto, los profesores de apoyo paralelo de estudiantes con TEA completaron la escala de calificación de autismo de Gilliam (GARS) en colaboración con sus padres. La confiabilidad de la investigación se garantizó mediante la verificación del nivel de concordancia de las observaciones de observadores independientes que proporcionaron el registro sistemático de las variables de datos. El análisis de los datos se basó en el análisis visual de los gráficos, el uso de términos estadísticos descriptivos, como promedio, desviación estándar, porcentaje de aumento o disminución respecto al valor basal, intervención y fases de seguimiento. La mejoría del desempeño infantil se evaluó de acuerdo a las diferencias observadas en los gráficos, en los promedios y en la tasa de modificación del comportamiento después de la intervención. Los datos de validez social fueron recolectados a través de un cuestionario que fue entregado a los docentes y compañeros que participaron en la intervención.
3. Conclusión Este estudio se llevó a cabo para mejorar las habilidades sociales entre pares en cinco estudiantes de primaria TEA y veinticinco compañeros de clases de educación general. Los resultados mostraron que los cinco estudiantes con TEA aumentaron su interacción social con respecto a sus iniciaciones y sus respuestas a sus compañeros. Una evidencia importante de esta investigación fue el uso de una actividad de interés común para aumentar las interacciones sociales entre compañeros y estudiantes con TEA, el uso de un entorno escolar para aumentar las interacciones sociales entre estudiantes con TEA y sus compañeros típicos y el hecho de que el programa de intervención será aplicado por el personal escolar. La intervención se beneficia de la participación del personal escolar y de la verificación de la eficacia por parte de varias asignaturas en diferentes grados y en diferentes escuelas. Como mencionan Bambara et al. (2021), el PMI basado en intereses comunes puede ayudar con éxito a introducir y mantener temas de conversación de relevancia e interés para los compañeros de conversación entre adolescentes con TEA.
El presente estudio reproduce y amplía la investigación anterior del PMI, demostrando que este abordaje puede aumentar con éxito las interacciones entre estudiantes con TEA y sus compañeros. Confirmando la investigación anterior sobre el PMI, el presente estudio demuestra que el entrenamiento entre pares puede ser una estrategia útil para aumentar las interacciones entre pares típicos y estudiantes con TEA (Brain & Mirenda, 2019).
4. Bibliografía American Psychiatric Association. (2013). DSM-5 TM guidebook the essential companion to the Diagnostic and statistical manual of mental disorders, fifth edition (5th ed.). Washington, Dc American Psychiatric Publishing.
Bambara, L. M., Cole, C. L., Telesford, A., Bauer, K., Bilgili-Karabacak, I., Weir, A., & Thomas, A. (2021). Using peer supports to encourage adolescents with autism spectrum disorder to show interest in their conversation partners. Journal of Speech, Language and Hearing Research, 64(12), 4845-4860.
Brain, T., & Mirenda, P. (2019). Effectiveness of a low-intensity peer-mediated intervention for middle school students with autism spectrum disorder. Research in Autism Spectrum Disorders, 62, 26¿38. https://doi.org/10.1016/j.rasd.2019.02.003 Chang, Y.-C., & Locke, J. (2016). A systematic review of peer-mediated interventions for children with autism spectrum disorder. Research in Autism Spectrum Disorders, 27, 1¿10. https://doi.org/10.1016/j.rasd.2016.03.010 Gilliam, J. E. (2006). GARS: Gilliam autism rating scale. TX: Pro-ed.
Koegel, L. K., Vernon, T. W., Koegel, R. L., Koegel, B. L., & Paullin, A. W. (2012). Improving Social Engagement and Initiations Between Children With Autism Spectrum Disorder and Their Peers in Inclusive Settings. Journal of Positive Behavior Interventions, 14(4), 220¿227. https://doi.org/10.1177/1098300712437042 Locke, J., Kasari, C., Rotheram-Fuller, E., Kretzmann, M., & Jacobs, J. (2012). Social Network Changes Over the School Year Among Elementary School-Aged Children with and Without an Autism Spectrum Disorder. School Mental Health, 5(1), 38¿47. https://doi.org/10.1007/s12310-012-9092-y Ramos, F. dos S., De Bittencourt, D. D., Camargo, S. P. H., & Schmidt, C. (2018). Intervenção mediada por pares: Conceito e implicações para a pesquisa e para as práticas pedagógicas de professores de alunos com autismo. Education Policy Analysis Archives, 26, 23-33. https://doi.org/10.14507/epaa.26.3367 Rodríguez-Medina, J., Rodríguez-Navarro, H., Arias, V., Arias, B., & Anguera, M. T. (2018). Non-reciprocal Friendships in a School-Age Boy with Autism: The Ties that Build? Journal of Autism and Developmental Disorders, 48(9), 2980¿2994. https://doi.org/10.1007/s10803-018-3575-0 Sivaraman, M., & Fahmie, T. A. (2018). Using common interests to increase socialization between children with autism and their peers. Research in Autism Spectrum Disorders, 51, 1¿8. https://doi.org/10.1016/j.rasd.2018.03.007
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