La presente tesis tiene como objetivo principal analizar longitudinalmente la eficacia que el programa Aprender a Convivir tiene sobre la mejora de la competencia social y la reducción de los problemas de conducta en el alumnado de Educación Infantil y Primaria.
Los diferentes análisis realizados (ANOVA, LGM, SEM) muestran resultados significativos que indican que el programa es eficaz en la enseñanza de la competencia social en los niños de tres a siete años. Por otra parte, el incremento de este tipo de habilidades se convierte en factor de protección ante los problemas de conducta que pueden tener el alumnado a estas edades y que son indicadores de un comportamiento antisocial futuro.
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