Tras obtener más de doscientos exámenes realizados en 36 colegios de primaria con niños de 12 años, se elaboró un examen-tipo, en el que se mezclaban preguntas correspondientes a las distintas materias de enseñanza. El examen se pasó a un grupo de estudiantes universitarios que fracasó claramente al contestarlo. ¿Cómo es posible considerar como fracasado escolar a un niño de 12 años por no ser capaz de contestar un examen que tampoco son capaces de contestar los alumnos universitarios? ¿Qué está mal, la forma en que se elaboran los exámenes de los alumnos de 12 años, o el nivel cultural de los alumnos universitarios ? ¿Con qué criterios se seleccionan los contenidos del curriculum? El artículo llega a la conclusión de que muchos de los procedimientos en curso en nuestras escuelas están basados en tradiciones que no tienen justificación: contenidos irrelevantes, elección de cuestiones de examen absurdas, sesgos y errores conceptuales en la presentación del contenido de algunas materias, etc.
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