Lo insuficiente de la educación es la materia del presente artículo. De esta insuficiencia sólo abordaré el asunto del sufrimiento. Esto es, la educación nos aparta del mundo, del elan y nos pone en otro mundo, en otro elan. La educación es una superficie que se vuelve límite incluso en el sufrimiento. Al menos en nuestro Occidente,la educación, como ella es entendida y practicada, pasa por alto eso que es más profundo en el ser, su sufrimiento, su felicidad, su florecimiento. Esto tiene su explicación en que ella, como territoriode la razón, sólo está preocupada por enseñar a conocer, entregar saberes, controlar el alma, apartarlo a uno de aquello que lo constituye como ser-ahí.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados