Para llegar al objetivo más amplio de clientes, las empresas diseñan sus sitios web teniendo en cuenta las diferentes necesidades de información de los visitantes. A través de innumerables menús, pestañas y casillas de búsqueda, ponen al alcance de la gente todos los datos que pueden contribuir a generar ventas. No obstante, la mayoría de las veces, esto termina abrumando a los usuarios. Ahora, una nueva técnica, denominada "morphing del sitio web", permite adaptar la información al estilo cognitivo del visitante. Esta tecnología modifica la estructura del sitio de manera dinámica y se ajusta a la forma de pensar de los clientes, así sean éstos analíticos u holísticos, deliberativos o impulsivos, inclinados a las imágenes o a las palabras. Los autores presentan un método para aplicar el "morphing" al sitio web corporativo y elevar su nivel de conversión.
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